Μυκήνες

( Micenas )

Micenas (en griego antiguo: Μυκῆναι Mykênai) es un yacimiento arqueológico situado en la península del Peloponeso. Se ha utilizado su nombre para denominar al periodo histórico comprendido entre el 1600 y el 1100 a. C. (periodo micénico), puesto que, tras los descubrimientos de Heinrich Schliemann, se pensaba que Micenas ocupaba una posición de liderazgo; sin embargo, otros estudios posteriores indican que probablemente la civilización se componía de una serie de reinos independientes.

El yacimiento arqueológico está situado a 90 km al sudoeste de Atenas, en el nordeste de la península del Peloponeso, y entre sus restos más visibles se cuentan los muros ciclópeos de las ruinas de la acrópolis y las construcciones funerarias, como el llamado tesoro de Atreo. Fue declarado, junto con el yacimiento arqueológico de Tirinto, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999.[1]

Los primeros signos de asentamientos permanentes en Micenas se fechan hacia 3000-2500 a. C.[1]​ Las primeras viviendas que se han hallado en la zona de Micenas fueron construidas hacia el 3000 a. C., aunque el poblado más importante de la región en aquella época era Lerna, pero quedó abandonado hacia el 2200 a. C. Varios siglos más tarde, en torno a 1900 a. C., los restos de cerámica minia indican que se empezó a producir la llegada de las tribus griegas a la región.[2]

Las tumbas en fosa más antiguas halladas en Micenas suelen fecharse en los siglos xvii-xvi a. C., y se considera que se corresponden con una estructura monárquica que se hallaba ya en Micenas en este periodo, donde se advierte una importante presencia de elementos minoicos.[3][1]

En fuentes del Antiguo Egipto, Micenas aparece mencionada como perteneciente al país de Danaya, junto a otros lugares griegos como Tebas, Nauplia, Mesenia, Citera y Élide, en una inscripción de la base de una estatua del templo funerario de Amenhotep III.[4]

Entre 1350 y 1200 a. C. se desarrolló la época de mayor prosperidad de Micenas; es de entonces que se conservan el mayor número de restos arqueológicos, entre los que destacan las murallas ciclópeas y el palacio real. Está documentado en Micenas el uso del sistema de escritura conocido como lineal B, y por tanto se hablaba una forma arcaica del griego —el griego micénico—, al igual que en otras ciudades como Pilos, Tebas o Cnoso. Sin embargo, no es posible precisar cuál era la extensión del territorio controlado por Micenas ni determinar si los otros principados estaban o no subordinados a ella. Incluso se discute si la cercana Tirinto era dependiente de Micenas.[5]

Hacia 1200 o 1150 a. C. los testimonios arqueológicos indican que el palacio sufrió una destrucción que supuso el fin de la hegemonía de Micenas. Las causas de este declive son objeto de debate entre los historiadores: tradicionalmente se han atribuido a una supuesta invasión de los dorios, pero también se han manejado otras teorías como la invasión de los Pueblos del Mar, revueltas internas o terremotos.[6]​ Hacia el año 1100 a. C. la ciudadela sufrió otra destrucción y fue abandonada.[1]

El recuerdo del poder micénico permaneció en la mente de los griegos durante los siguientes siglos y, tras la Edad Oscura, los poemas épicos atribuidos a Homero, la Ilíada y la Odisea, preservaron la memoria del periodo micénico. En ellos se relatan sucesos ocurridos en torno a la guerra de Troya, en que una coalición de principados griegos liderados por el rey Agamenón de Micenas habría atacado y destruido Troya, y que, según la tradición, se habría desarrollado en torno al año 1200 a. C. A pesar de ser coherente con el contexto previo al fin de los palacios micénicos, su realidad histórica no ha sido probada.[7][8]

A principios del período clásico, Micenas fue habitada de nuevo, aunque no llegó a recuperar su importancia anterior. Micenas luchó en las batallas de Termópilas y Platea, durante las guerras médicas.[9]​ En 468 a. C., las tropas de Argos, por temor a que los de Micenas les disputasen la supremacía en la región, atacaron la ciudad. Los habitantes de Micenas, tras ser derrotados en una batalla, se refugiaron tras sus muros y resistieron durante un tiempo. Finalmente, ante la superioridad de las fuerzas de los argivos y puesto que no fueron socorridos por los lacedemonios, la población de Micenas, vencida por el hambre, tuvo que abandonar la ciudad. Algunos fueron esclavizados por los argivos y otros pudieron refugiarse en Cleonas, Cerinea o Macedonia.[10][11]

Posteriormente, en el periodo helenístico hubo una población en Micenas que debió de ser pequeña, pero llegó a contar con un teatro del que quedan restos junto a la llamada «tumba de Clitemnestra». En el siglo ii d. C., cuando la visitó Pausanias, el lugar estaba ya en ruinas.[1]

a b c d «Υπουργείο Πολιτισμού και Αθλητισμού | Κυκλώπεια τείχη Μυκηνών». odysseus.culture.gr. Consultado el 27 de agosto de 2022.  Varias García, 1993, pp. 460-461. García Iglesias, 2000, p. 73-76. Moreu, 2005, p. 92. García Iglesias, 2000, pp. 95-96 y 165. García Iglesias, 2000, pp. 182-192. García Iglesias, 2000, pp. 172-177. Homero, Ilíada, II, 569-580. Heródoto, Historias, VII, 202 y IX, 28. La cantidad de combatientes que aportó, sin embargo, era modesta en comparación con otras ciudades: 80 en las Termópilas y 400, conjuntamente con Tirinto, en Platea. Diodoro Sículo, Biblioteca histórica, XI, 65. Pausanias, Descripción de Grecia, VII, 25, 6.
Fotografías por:
Mara 1 from Scotland - CC BY 2.0
Zones
Statistics: Position
1115
Statistics: Rank
105162

Añadir nuevo comentario

Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.

Seguridad
715286943Haz clic/toca esta secuencia: 6866

Google street view

¿Dónde puedes dormir cerca? Micenas ?

Booking.com
489.373 visitas en total, 9.196 Puntos de interés, 404 Destinos, 11 visitas hoy.