Contexto sobre Lombardía

La Lombardía (en italiano: Lombardia; en lombardo: Lombardia o Lumbardéa) es una de las veinte regiones que conforman la República Italiana. Su capital y ciudad más poblada es Milán. Está ubicada en Italia noroccidental, limitando al norte con Suiza, al este con Trentino-Alto Adigio y Véneto, al sur con Emilia-Romaña y al oeste con Piamonte. Con 10 023 876 habitantes en 2017 es la región más poblada del país, con 23 861 km², la cuarta más extensa —por detrás de Sicilia, Piamonte y Cerdeña— y con 419 hab/km², la segunda más densamente poblada, por detrás de Campania.[1]​ Asimismo es la cuarta entidad subnacional más poblada de la Unión Europea después de Renania del Norte-Westfalia, Baviera e Isla de Francia. Es la región italiana con la mayor renta per cápita.

Mas sobre Lombardía

Population, Area & Driving side
  • Población 10067494
  • Área 23863
Historial
  • Antigüedad  Restos del palacio imperial de Mediolanum. Fue un gran complejo con varios edificios, jardines, para la vida privada y pública del emperador, para su corte, familia y burocracia imperial. Distribución diacrónica de los pueblos celtas: ...Leer más
    Antigüedad  Restos del palacio imperial de Mediolanum. Fue un gran complejo con varios edificios, jardines, para la vida privada y pública del emperador, para su corte, familia y burocracia imperial. Distribución diacrónica de los pueblos celtas:
         núcleo del territorio Hallstatt, en el siglo VI a. C.      máxima expansión celta, 275 a. C.      Área lusitana de Iberia donde la presencia celta es insegura      las "seis naciones celtas" que conservaron significativas cantidades de hablantes celtas hasta principios de la Edad Moderna      áreas donde los idiomas celtas siguen hablándose ampliamente

    La zona de lo que es la actual Lombardía estuvo habitada al menos desde el ii milenio a. C., tal como lo atestiguan los hallazgos arqueológicos de cerámica, flechas, hachas y piedras talladas. En los siglos siguientes estuvo habitada primero por algunas tribus etruscas, quienes fundaron la ciudad de Mantua y dispersaron el uso de la escritura; más adelante, a partir del siglo V a. C., la zona fue invadida por pueblos de origen celta. Este pueblo fundó varias ciudades (incluyendo Milán) y extendieron su gobierno hasta el mar Adriático. Su desarrollo se vio detenido por la expansión romana en el valle del Po desde el siglo III a. C. en adelante: después de siglos de lucha, en el año 194 a. C. toda la zona de lo que hoy es Lombardía se convirtió en una provincia romana con el nombre de Galia Cisalpina ("Galia de la parte de acá de los Alpes"). La cultura romana y su lenguaje abrumaron a la anterior civilización en los años siguientes; posteriormente, en el siglo I a. C., Lombardía, al igual que toda la Galia Cisalpina, dejó de ser una provincia y fue definitivamente y jurídicamente anexada al territorio de Italia[1]​ y encuadrada como una de las once regiones de la Italia romana: la Regio XI Transpadana,[2]​ convirtiéndose en una de las zonas de Italia más desarrolladas y ricas con la construcción de un amplio dispositivo de calzadas y el desarrollo de la agricultura y del comercio. Entre las mayores ciudades de la época: Milán, Pavía, Brescia, Bérgamo y Mantua. Figuras importantes como Plinio el Viejo (en Como) y Virgilio (en Mantua) nacieron aquí. A finales de la antigüedad el papel estratégico de Lombardía se vio enfatizada cuando Mediolanum (Milán) se convirtió en capital del Imperio de Occidente. Aquí, en el año 313 d. C., el emperador Constantino emitió el famoso edicto que dio libertad de confesión a todas las religiones dentro del Imperio.

    Edad Media  Italia después de las conquistas de Liutprando.

    Durante y después de la caída del Imperio Occidental, la Lombardía padeció intensamente la destrucción provocada por una serie de invasiones bárbaras (hunos y ostrogodos). Después de 540 Pavía se convirtió en la capital permanente del Reino Ostrogodo, sede fija de la corte y el tesoro real.[3]​La última y más efectiva de las invasiones fue la de los lombardos, o longobardos, quienes llegaron alrededor de los años 570. Se establecieron en la región, y de ellos tomó el nombre de Longobardía. Establecieron su capital en Pavía. Hubo una relación cercana entre la nobleza franca, bávaras y lombardas durante muchos siglos. Después de las luchas iniciales, las relaciones entre los pueblos lombardos y los pueblos de habla latina mejoraron. Al final, el idioma lombardo y su cultura asimilaron la cultura latina, dejando evidencia en muchos nombres, el código legal y las leyes entre otras cosas. El final del gobierno lombardo vino en el año 774, cuando el rey franco Carlomagno conquistó Pavía y se anexionó el Reino de Italia (principalmente el centro y el norte de Italia) a su imperio.

     Basílica de San Miguel de Pavía donde fueron coronados casi todos los reyes de Italia hasta Federico Barbarroja.

    Los anteriores duques y nobles lombardos fueron reemplazados por otros vasallos alemanes, príncipes-obispos o marqueses. El siglo XI, Lombardía, aunque formalmente bajo el dominio del Sacro Imperio Romano Germánico, está incluida en el reino de Italia, del cual Pavía siguió siendo la capital hasta 1024, marcó un punto significativo en la economía de la región, debido al comercio mejorado y, principalmente, las condiciones agrícolas. En un sentido similar a otras zonas de Italia, esto llevó a una creciente conciencia propia de las ciudades, cuya creciente riqueza las hizo capaces de desafiar el poder supremo feudal tradicional, representado por los emperadores alemanes y sus legados locales. Entre las más importantes comunas estaban Milán, Brescia, Como, Pavía y Mantua, en luchas perennes entre sí y contra el emperador Federico Barbarroja, al que consiguieron vencer en Legnano en 1176, reunidas en la Liga Lombarda. En los siglos XII y XIII, cuando diferentes Ligas Lombardas se formaron por ciudades aliadas de Lombardía, normalmente lideradas por Milán, consiguieron derrotar al emperador Federico I Hohenstaufen en Legnano, y su nieto Federico II, en Parma.

     Castillo Sforzesco en Milán, residencia de los duques de Milán.

    Esto no impidió que otros importantes centros lombardos, como Cremona (entonces rivalizando con Milán en tamaño y riqueza) y otros, apoyaran el poder imperial si esto pudiera garantizarles una ventaja inmediata. Aprovechando el florecimiento de la agricultura, la región alrededor del río Po, junto con Venecia y Toscana, siguió expandiendo su industria y comercio hasta que se convirtió en el centro económico de toda Europa. La clase emprendedora de las comunas extendieron su comercio y actividades de banca hasta el norte de Europa: "Lombard" designó al comerciante o banquero que venía del norte de Italia, como puede verse, por ejemplo, en la Lombard Street de Londres. El nombre "Lombardía" pasó a designar todo el norte de Italia hasta el siglo XV e incluso después.

    Desde el siglo XIV en adelante, la inestabilidad creada por las luchas incesantes internas y externas entre las familias más potentes de la región llevaron al final a la creación de nobles señorías, y de entre ellas sobresalió la señoría de los Visconti (luego Sforza), indudables dominadores de la política y de la vida lombarda hasta el Renacimiento. También destacaron los Gonzaga en Mantua. En el siglo XV el Ducado de Milán fue una gran fuerza militar, económica y política a nivel europeo. Milán y Mantua se convirtieron en dos centro del Renacimiento cuya cultura, con hombres como Leonardo da Vinci y Mantegna, y piezas de arte fueron altamente consideradas (por ejemplo, la obra de Leonardo da Vinci, La Última Cena). Esta riqueza, sin embargo, atrajo los entonces más organizados ejércitos de potencias nacionales como Francia y Austria, que se engancharon en una larga batalla por Lombardía a finales del siglo XV y principios del XVI. Sucesivamente los franceses y los españoles tomaron posesión del Milanesado, parte de Lombardía.

    Edad Moderna  La batalla de Pavía en 1525 sancionó el control de Carlos I sobre el Ducado de Milán.

    Después de la decisiva Batalla de Pavía, nel 1535, el Ducado de Milán se convirtió en una posesión del imperio de Carlos V, luego unida al Reino de España de su hijo Felipe II y finalmente al de los Habsburgo de Austria en 1706. Los nuevos gobernantes hicieron poco por mejorar la economía de Lombardía, en lugar de ello impusieron una creciente serie de impuestos para financiar la serie infinita de guerras europeas.

    La parte oriental de la moderna Lombardía, con ciudades como Bérgamo y Brescia, estaba bajo la República de Venecia, que empezó a extender su influencia en la zona desde el siglo XIV en adelante (véase también Guerras italianas). Las pestes (como la del año 1628/1630,[4]​ descrita por Alessandro Manzoni en su obra Los novios) y las condiciones generalmente en declive de la economía italiana en los siglos XVII y XVIII detuvieron el ulterior desarrollo de la Lombardía.

    Desde 1706 formó parte del Imperio austríaco, que introdujo algunas medidas económicas y sociales que garantizaron cierta recuperación. Sin embargo, su gobierno se vio aplastado a finales del siglo XVIII por los ejércitos franceses cuando Napoleón Bonaparte constituyó la República Cisalpina (1797).

    En el año 1815 la restauración austriaca, en la forma de un estado títere llamado Reino de Lombardía-Venecia, tenía sin embargo que combatir con los nuevos ideales sociales introducidos por la época napoleónica. Lombardía se convirtió en uno de los centros intelectuales que llevaron a la unificación italiana. Las ansias patrióticas de liberación culminaron en las Cinco Jornadas de Milán (1848) y en la expulsión del mariscal Radetzky de la ciudad. Su represión llevó a una renovación del gobierno austriaco.

     Imagen histórica de Villa real de Monza, residencia de verano oficial de los virreyes austriacos de Lombardía-Venecia.

    Esto llegó a un final decisivo cuando, en 1859, el ejército piamontés y las tropas garibaldinas anexionaron Lombardía al Reino de Italia como resultado de la segunda guerra de independencia italiana. Lombardía logró su forma territorial actual añadiendo el Oltrepò Pavese (anteriormente la parte meridional de la provincia de Novara) a la provincia de Pavía. A mediados del siglo XIX, Lombardía formó parte del Reino de Italia y en el siglo XX, tras la derrota de las potencias del Eje en la II Guerra Mundial, Lombardía pasó a ser la región más rica e industrializada de Italia.

    En el año 2020 la región lombarda se convirtió en el principal foco de coronavirus (COVID-19) del continente europeo, llegando a provocar decenas de miles de contagiados, el colapso sanitario, miles de muertos y un gran parón económico jamás visto en décadas, desde casi prácticamente la II Guerra Mundial solamente en Italia. Además hizo de foco para otros países europeos (España, Alemania, Francia, entre otros) que desencadenó en más de 1 000 000 contagios únicamente en el continente europeo.

    «Encyclopædia Britannica: Sharply distinguished from Italy were the provinces of the empire.».  «Encicloepdia Treccani: L'Italia romana delle Regiones. Regio XI Transpadana.)».  «Pavia Royal town». Monasteri Imperiali Pavia. Consultado el 29 de julio de 2022.  From an italian website a brief history of the pestilence
    Leer menos

¿Dónde puedes dormir cerca? Lombardía ?

Booking.com
489.797 visitas en total, 9.196 Puntos de interés, 404 Destinos, 48 visitas hoy.