Arnarstapi (Pronunciación islandesa: u200b[ˈa (r)tnarˌstaːpɪ]) o Stapi es un pequeño pueblo de pescadores al pie del monte Stapafell [ˈstaːpaˌfɛtl̥] entre el pueblo de Hellnar y Breiðavík [ˈpreiːðaˌviːk] granjas en el lado sur de Snæfellsnes, Islandia.

Los nombres de lugares en las cercanías de Arnarstapi y el cercano pueblo de Hellnar están inspirados en la saga Bárðar Snæfellsáss, una saga islandesa que relata la historia de Bárður, mitad humano y mitad ogro. Arnarstapi era un sitio natural de desembarco y puerto para embarcaciones pequeñas y, por lo tanto, ideal para un puerto de envío. En la antigüedad, Arnarstapi fue desde muy temprano un activo puerto pesquero y un centro comercial que daba servicio a la zona de la costa oeste bajo la corona danesa y un monopolio comercial de Dinamarca estuvo en vigor desde 1565. A partir de entonces y durante los siglos 17 y 18 siglo, los agentes de la corona danesa tenían poder de custodia sobre Arnarstapi y derechos comerciales por designación real sobre las tierras cercanas, anteriormente propiedad del monasterio de Helgafell y el monopolio de todo el comercio en el área. Varias casas antiguas de esa época, cada una con su propia historia única, se pueden ver en Arnarstapi, la antigua Amtmannshús (Residencia del prefecto danés (1774–1787) que tiene una historia propia, ya que se trasladó en 1849 a la cercana Vogur á Mýrum [ˈvouː(ɣ)ʏr auː ˈmiːrʏm], donde permaneció hasta 1983, cuando se trasladó nuevamente a Arnarstapi en 1985 y se declaró sitio histórico en 1990. Allí residió, entre otros notables, el prefecto danés Bjarni Thorsteinsson (1821–1849), cuyo hijo fue el renombrado poeta y escritor Steingrímur Thorsteinsson.

Hoy, Arnarstapi sigue siendo un puerto algo concurrido durante los meses de verano que atiende a embarcaciones privadas de pesca y recreo, así como a sus muelles mantenidos que se renovaron en 2002. Siendo un destino popular para los turistas en verano, Arnarstapi es hoy un próspero centro de actividades turísticas locales donde hay una variedad de atracciones naturales y culinarias, así como un grupo de segundas residencias ubicadas en el pueblo y sus alrededores. Hay mucha belleza en las atracciones cercanas y un antiguo sendero para caballos que pasa por Neðstavatn [ˈnɛðstaˌvahtn̥] es ahora una popular ruta de senderismo a través de la lava y a lo largo de la playa entre Arnarstapi y Hellnar. Esta caminata es de aproximadamente una hora. El campo de lava se llama Hellnahraun, y su costa, donde en su borde más occidental se encuentra el antiguo y pequeño pueblo de Hellnar, es una reserva natural. A lo largo de la costa se pueden observar algunas formaciones rocosas únicas. Allí las olas del océano juegan junto con el sol y la luz del día para producir un espectáculo natural de los cuales el más espectacular se puede experimentar en el acantilado Gatklettur [ˈkatˌkʰlɛhtʏr̥], y las fisuras Hundagjá [ˈhʏntaˌcauː], Miðgjá [ˈmɪðˌcauː ] y Músagjá [ˈmuːsaˌcauː]. Cerca de Arnarstapi también encontrará muchas otras maravillas naturales interesantes como Rauðfeldsgjá, Dritvík [ˈtrɪtˌviːk] , Bjarnarfoss [ˈpja(r)tnarˌfɔsː] y Lóndrangar.