Llotja de la Seda
( Lonja de la Seda )La Lonja de la Seda de Valencia o Lonja de los Mercaderes (en valenciano Llotja de la Seda o Llotja de Mercaders)[1] es una obra maestra del gótico civil valenciano situada en el centro histórico de la ciudad de Valencia (España). Declarada, en 1996, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se encuentra situada en la plaza del Mercado, número 31, frente a la Iglesia de los Santos Juanes y del Mercado Central de Valencia.
Francesc Baldomar fue el autor del proyecto original de la Lonja de Valencia,[2] lo comenzó a elaborar entre los años 1470-1471. Sus discípulos Joan Ivarra y Pere Compte recibieron en 1481, cinco años después de su muerte (1476), el encargo de terminar de construirla según los magníficos planos originales que había dibujado en sus últimos años de vida. Los documentos ap...Leer más
La Lonja de la Seda de Valencia o Lonja de los Mercaderes (en valenciano Llotja de la Seda o Llotja de Mercaders)[1] es una obra maestra del gótico civil valenciano situada en el centro histórico de la ciudad de Valencia (España). Declarada, en 1996, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se encuentra situada en la plaza del Mercado, número 31, frente a la Iglesia de los Santos Juanes y del Mercado Central de Valencia.
Francesc Baldomar fue el autor del proyecto original de la Lonja de Valencia,[2] lo comenzó a elaborar entre los años 1470-1471. Sus discípulos Joan Ivarra y Pere Compte recibieron en 1481, cinco años después de su muerte (1476), el encargo de terminar de construirla según los magníficos planos originales que había dibujado en sus últimos años de vida. Los documentos apuntaban a un plano de igualdad entre ambos: "que un mestre no sia subordinat al altre nil altre al altre", es decir, que ninguno fuera más importante que el otro, así como también que la Lonja se debía hacer: "qual es feta en mostra molt ben divuissada o en altra manera segons millor", es decir, como en un plano muy bien dibujado que existía o de otra forma mejor.
Su planteamiento siguió el modelo de la Lonja de Palma de Mallorca, constituyéndose en un edificio emblemático de la riqueza del Siglo de Oro valenciano (siglo XV) y muestra de la revolución comercial durante la Baja Edad Media, del desarrollo social y del prestigio conseguido por la burguesía valenciana.[3]
La construcción de la Lonja, en valenciano «llotja», en la Comunidad Valenciana y las islas Baleares,[1][2] se ha interpretado como el resultado de la prosperidad comercial conseguida por Valencia en el siglo XV, y como un símbolo del poder de la ciudad para atraer a los comerciantes, en un momento en que ya se vislumbraban tiempos difíciles para la economía local agravados por el descubrimiento de América y el consiguiente desplazamiento del comercio del Mediterráneo hacia el Atlántico.[Nota 1]
Las lonjas de comercio en la Corona de Aragón se construían siguiendo el mismo esquema: una sala de planta rectangular sostenida por columnas. La de Valencia fue precedida por la Lonja de Barcelona (1380-1392) y la Lonja de Palma (1420-1448), con unos pilares helicoidales donde se sostienen las bóvedas de crucería de tres naves.[3] Entre los años 1541 y 1551 se edificó la lonja de Zaragoza del mismo tipo, pero ya con estilo renacentista. Considerando que el esquema arquitectónico era siempre el mismo, el Consejo General de la Ciudad, en 1469, insistió en la belleza del edificio que debía ser: «muy bella, magnífica y suntuosa, la cual sería honor y ornamento de esta insigne ciudad».[4]
Patrimonio de la Humanidad de Valencia Vista exterior.Fue nombrado Monumento Nacional desde el año 1931,[5] y la Unesco declaró la Lonja de la Seda Patrimonio de la Humanidad el 5 de diciembre de 1996,[6][7] como «ejemplo totalmente excepcional de un edificio secular en estilo gótico tardío, que ilustra de manera espléndida el poder y la riqueza de una de las grandes ciudades mercantiles del Mediterráneo», siendo considerada como uno de los más brillantes ejemplos del gótico civil europeo. Las fachadas rectangulares de piedra picada, los suntuosos medallones renacentistas, las artísticas esculturas y gárgolas, las perfectas proporciones de las puertas y ventanas, de los escudos y de los merlones, recuerdan el esplendor del gótico tardío valenciano.
En el año 2013, gracias a un novedoso método de valoración específicamente diseñado para inmuebles histórico-artísticos, se estimó el valor de la Lonja entre 350 y 400 millones de euros.[8]
La Lonja de la Seda se sitúa en el mismo centro de la ciudad (barrio del Mercado), delante de la plaza del Mercado, calificada por numerosos cronistas como un escenario colorista y ruidoso dotado de una sensualidad muy especial.[9]
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