Palau de la Música Catalana

( Palacio de la Música Catalana )

El Palacio de la Música Catalana[1]​ (en catalán: Palau de la Música Catalana) es un auditorio de música situado en la calle Sant Pere més Alt en el barrio de la Ribera de Barcelona, España. Fue proyectado por el arquitecto barcelonés Lluís Domènech i Montaner, uno de los máximos representantes del modernismo catalán. La construcción se llevó a cabo entre los años 1905 y 1908, con soluciones en la estructura muy avanzadas con la aplicación de grandes muros de cristal y la integración de otras artes como escultura, mosaicos, vitrales y forja.[2]​ El edificio, sede central del Orfeón Catalán, fundado en 1891 por Lluís Millet y Amadeo Vives, fue sufragado por industriales y financieros catalanes, ilustrados y amantes de la música, estamento que sesenta años antes ya había financiado el teatro de ópera y b...Leer más

El Palacio de la Música Catalana[1]​ (en catalán: Palau de la Música Catalana) es un auditorio de música situado en la calle Sant Pere més Alt en el barrio de la Ribera de Barcelona, España. Fue proyectado por el arquitecto barcelonés Lluís Domènech i Montaner, uno de los máximos representantes del modernismo catalán. La construcción se llevó a cabo entre los años 1905 y 1908, con soluciones en la estructura muy avanzadas con la aplicación de grandes muros de cristal y la integración de otras artes como escultura, mosaicos, vitrales y forja.[2]​ El edificio, sede central del Orfeón Catalán, fundado en 1891 por Lluís Millet y Amadeo Vives, fue sufragado por industriales y financieros catalanes, ilustrados y amantes de la música, estamento que sesenta años antes ya había financiado el teatro de ópera y ballet Gran Teatro del Liceo.

En 1997 la Unesco incluyó el edificio en su relación del Patrimonio de la Humanidad.

El palacio de la Música Catalana es propiedad de la asociación Orfeón Catalán, que tiene por objeto, conforme a su tradición, el fomento de la cultura catalana, en especial en la vertiente musical y con una atención preferente a la música coral. La Asociación desarrolla sus objetivos a través de la Fundación Orfeón Catalán-Palacio de la Música Catalana, que concentra la gestión de toda la actividad de los coros del Orfeón y del palacio de la Música Catalana.

 Escultura de Lluís Millet, fundador del Orfeón Catalán, realizada por el escultor Josep Salvadó Jassans

Comienza con un encargo de un proyecto del Orfeón Catalán al arquitecto Luis Domenech para construir un edificio destinado para ubicar su sede social.[1]​ Este proyecto y su presupuesto correspondiente es aprobado por la asamblea el 31 de mayo de 1904. Antes de terminar el año se realiza la compra del claustro del convento de San Francisco, con una superficie de 1350,75 metros cuadrados y en un precio final de 240 322,60 pesetas, con la intención de destinar este espacio para la construcción del edificio.[2]​ En el año siguiente, concretamente el 23 de abril de 1905, se realiza el acto de colocación de la primera piedra de las obras, y para su financiación se emiten 6000 obligaciones de cien pesetas.

Cuatro años más tarde, el 9 de febrero de 1908, se celebra su inauguración. El auditorio fue destinado a conciertos de música orquestal e instrumental, así como a interpretaciones corales y a recitales de cantantes. Pero en el palacio han tenido también cabida actos culturales, políticos, obras teatrales y por supuesto las más variadas actuaciones musicales. En la actualidad sigue cumpliendo todas estas funciones, tanto en el ámbito de la música culta como en el de la música popular.

La sala presenta una excelente acústica. Muchos de los mejores intérpretes y batutas del mundo del último siglo (desde Richard Strauss hasta Daniel Barenboim, pasando por Ígor Stravinski y Arthur Rubinstein, Pau Casals y Frederic Mompou) han desfilado por este auditorio, auténtico santuario de la música de Cataluña y al tiempo sala de conciertos de referencia en el panorama artístico internacional.

En el año 1960 tuvieron lugar los denominados sucesos del Palau de la Música coincidiendo con una visita de Francisco Franco a Cataluña. Se había conseguido la autorización para interpretar el Cant de la Senyera en el palacio, con motivo de la celebración del centenario del poeta Joan Maragall, autor del poema de la letra. La prohibición gubernativa en el último momento por parte de las autoridades, hizo que el público asistente se pusiese en pie para cantar dicho himno y se lanzaran octavillas contra el dictador. Por este hecho hubo detenciones, entre ellas la del futuro presidente de la Generalidad de Cataluña, Jordi Pujol, que fue sometido a un consejo de guerra.[3]​ Hasta el año 1967 no pudo volver a ser interpretado legalmente el Cant de la Senyera.

El palacio de la Música Catalana fue declarado Monumento Nacional en 1971. Con tal motivo se realizaron amplias obras de restauración bajo la dirección de los arquitectos Joan Bassegoda y Jordi Vilardaga.

Pero es a partir de la década de los ochenta del siglo XX cuando se decide por parte del Orfeón Catalán efectuar una gran reforma del edificio y también jurídica, así se constituyó en 1983 el Consorcio del Palacio de la Música Catalana, manteniendo la propiedad el Orfeón pero interviniendo el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalidad de Cataluña y el Ministerio de Cultura. En cuanto a las obras del edificio se encarga el proyecto a Óscar Tusquets. Estas obras duraron siete años, llevándose a cabo todo el proyecto de Tusquets que fue reconocido con el Premio FAD 1989 de Arquitectura, Reformas y Rehabilitaciones.[4]​ Lluís Domènech Girbau, arquitecto y nieto del primer arquitecto del palacio, Domènech Montaner, escribió sobre estas obras elogiándolas:

La rehabilitación de la sala y los accesos, la edificación de un nuevo edificio anexo para los servicios (...) han dado como resultado una obra coherente y creativa, perfectamente al día en cuanto a seguridad y especificaciones de confort y acústica, dentro del espíritu innovador radical y amante del detalle que Domènech i Montaner habría deseado.[5]

En 1990 se formó la fundación Orfeón Catalán-Palacio de la Música Catalana para los actos del centenario del Orfeón y además para conseguir recursos privados con actividades organizadas en el palacio.

Roig, Josep L., Historia de Barcelona, 1995, Ediciones Primera Plana,p.155, ISBN 84-8130-039-X. García-Martin, Manuel, Benvolgut Palau de la Música, 1987, Barcelona, Catalana de Gas ISBN 84-404-0431-X. Recuerdos de los Sucesos del Palacio por Jordi Pujol. https://www.elpais.com/diario/1990/06/08/cultura/644796005_850215.html%3foutputType=amp Domènech Girbau, Lluís, L'arquitectura del Palau, 2000, Barcelona, Lunwerg Editores,p.29, ISBN 978-84-7782-715-3.
Fotografías por:
Ralf Roletschek - GFDL 1.2
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