Contexto sobre Bolivia

Bolivia, oficialmente el Estado Plurinacional de Bolivia[10]​ (en quechua, Puliwya Achka Aylluska Mamallaqta; en aimara, Wuliwya Walja Suyunakana Marka; en guaraní, Tetã Hetãvoregua Mborívia), es un país soberano ubicado en la región centrooccidental de América del Sur, miembro de la Comunidad Andina,[11]​ constituido políticamente como un Estado social plurinacional, unitario, descentralizado y con autonomías.[12]​El país está organizado en nueve departamentos y ciento doce provincias,[11]​su capital oficial es...Leer más

Bolivia, oficialmente el Estado Plurinacional de Bolivia[10]​ (en quechua, Puliwya Achka Aylluska Mamallaqta; en aimara, Wuliwya Walja Suyunakana Marka; en guaraní, Tetã Hetãvoregua Mborívia), es un país soberano ubicado en la región centrooccidental de América del Sur, miembro de la Comunidad Andina,[11]​ constituido políticamente como un Estado social plurinacional, unitario, descentralizado y con autonomías.[12]​El país está organizado en nueve departamentos y ciento doce provincias,[11]​su capital oficial es Sucre,[13]​ que alberga al órgano judicial; mientras que su sede de gobierno es la ciudad de La Paz, que alberga a los órganos ejecutivo, legislativo y electoral; pero su ciudad más grande y poblada es Santa Cruz de la Sierra.

Limita al norte y al oriente con Brasil, al sur con Paraguay y Argentina, y al occidente con Chile y Perú. Es considerado un Estado sin litoral y constitucionalmente mantiene una reclamación territorial a Chile por una salida soberana al océano Pacífico; sin embargo, tiene un enclave en Perú denomidado Boliviamar, una playa de 5 kilómetros de costa. Su superficie es la sexta más extensa de Latinoamérica y comprende distintos espacios geográficos como la cordillera de los Andes, el Altiplano, la Amazonía, los Llanos de Moxos y el Chaco, siendo uno de los países con mayor biodiversidad en el mundo.[14]

En su territorio se desarrollaron civilizaciones prehispánicas como Tiwanaku, la Cultura hidráulica de las Lomas, la cultura moxeña y otras que sobreviven hasta la actualidad, como los aymaras, urus, chiquitanos, guaraníes y otros. Los incas conquistaron la parte occidental del actual territorio boliviano y lo denominaron Collasuyo. Posteriormente el Imperio español dominó el territorio, que fue llamado coloquialmentente como Alto Perú, conformado por las intedencias de Charcas, Cochabamba, La Paz, Potosí y Santa Cruz; hasta que en 1825 se independizó denominándose inicialmente como Provincias del Alto Perú, posteriorme paso a llamarse República Bolívar, y después República de Bolivia.

En su actual constitución política Bolivia se declaró como un país plurinacional al reconocer que en su territorio coexisten varias naciones cuyos orígenes son anteriores a la colonización española.

Cuenta con una población de cerca de 10,1 millones de habitantes de acuerdo al último censo de 2012.[15]​ Bolivia es un Estado multiétnico, cuya población incluye personas de orígenes indígenas, mestizos, europeos, asiáticos y africanos.

El español es el idioma oficial y predominante, aunque 36 lenguas indígenas también tienen estatus oficial, de las cuales las más habladas son quechua, aimara y guaraní.

Bolivia es un país en vías de desarrollo de ingreso medio y se encuentra entre los países que más crecimiento económico han tenido en la región sudamericana en la última década.[16]​ Es miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas y miembro del FMI, la OEA y la Unasur. Está en proceso de adhesión al Mercosur.

Mas sobre Bolivia

Información básica
  • Divisa Boliviano (moneda)
  • Nombre nativo Bolivia
  • código de llamada +591
  • dominio de Internet .bo
  • Mains voltage 230V/50Hz
  • Democracy index 5.08
Population, Area & Driving side
  • Población 11051600
  • Área 1098581
  • Lado de conducción right
Historial
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    Puerta del Sol, Zona Arqueológica de la Cultura Tiwanaku.
    Introducción

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    Puerta del Sol, Zona Arqueológica de la Cultura Tiwanaku.
    Introducción

    En el actual territorio boliviano, se desarrollaron a lo largo de la historia antiguas culturas precolombinas como Tiahuanaco, la Cultura Hidráulica de las Lomas y el Imperio incaico. Después, el Imperio español dominó el territorio hasta que el país se independizó en 1825, año a partir del cual adoptó el nombre de Bolivia. Al haber heredado las tradiciones del mestizaje colonial y las culturas precolombinas, es un país multiétnico y pluricultural, rico en la mezcla de tradiciones y folclore de habitantes mestizos, indígenas, blancos descendientes de criollos, afrobolivianos, y en menor proporción, de migrantes europeos y asiáticos.

    Periodo prehispánico

    En Bolivia se han hallado evidencias de ocupación humana desde el 12 000 a. C. - 10 000 a. C. en el yacimiento de Viscachani.[1]​ Hasta el 1200 a. C. se desarrollan unas culturas sedentarias en el altiplano. A partir de esta fecha, las culturas Chiripa y Wankarani son las dos más importantes del periodo formativo.

    La cultura de Tiwanaku, cerca del lago Titicaca, marca un momento de florecimiento cultural de la zona altiplánica. Para el historiador y arqueólogo Carlos Ponce Sanginés, en torno al 1100 d. C. la sequía continua del lago Titicaca acarrea una baja en la producción agrícola que conduciría a una cruenta guerra civil que traería la disolución de Tiwanaku y la formación de pequeños estados regionales que este investigador identifica con los señoríos aymaras.[2][3]

     
    Pachacuti Inca, integró el altiplano aimara al Tahuantinsuyo.

    Evidencias de patrones de asentamientos en el valle de Tiahuanaco, encontrados por el arqueólogo boliviano Jordán Albarracín, revelaría la continuidad "Tiwanaku y post-Tiwanaku", posteriormente el estadounidense Janusek J. W. revelaría evidencia cerámica correspondiente a la época de los señoríos aymaras, con una técnica cerámica evidentemente tiahuanacota, dando a entender la disolución del estado tiahuanacota en reinos aymaras, estos "reinos aymaras" habrían heredado la base cultural Aimara de tiahuanaco, posteriormente esta cerámica pasaría un proceso de transición a una cerámica "aymara-señoríos".[4]

    Los señoríos aymaras establecerían un dominio regional que abarca partes del sudeste del Perú y oeste de Bolivia, dentro de la organización señorial destacan los reinos: pacajes, collas y lupaqas.

    El dominio del Reino Colla de los aymaras perduró hasta 1438,[1]​ cuando el inca Pachacútec incorpora el altiplano boliviano al Tahuantinsuyo.[1]

    Durante períodos posteriores, los incas intentan sin éxito conquistar el oriente boliviano (en general, no incursionaron mucho en la selva con la que limitaba de su vasto imperio), que estaba habitado por etnias de linajes amazónidos (algunos de los cuales tienen ascendencia mixta de migrantes de Oceanía)[5]​ y pámpidos que eran principalmente cazadoras-recolectoras, destacándose los chanés y guaraníes llamados despectivamente "chiriguanos" por los Incas. En el incanato de Huayna Cápac, se levantan fortalezas para detener el avance de los chiriguanos.

    En las regiones orientales de Moxos y Baures, entre los siglos IV a. C. y XIII d. C., se desarrolló la Cultura Hidráulica de las Lomas.[6]

    Conquista española y periodo virreinal
     
    Sumac Orcko o Cerro Rico de Potosí. Imagen de Pedro Cieza de León, 1553.

    El primer europeo en ingresar al actual territorio de Bolivia fue Alejo García en 1520, quien llegó hasta Mizque al servicio de la corona portuguesa que es cuando se empieza a tener noticias de que seres bárbaros y vestidos con armaduras merodeaban el Imperio. El primer español que arribó para colonizar estas tierras fue Diego de Almagro, después de partir del Cuzco con el fin de conquistar Chile. Muerto Almagro, Francisco Pizarro envió a su hermano Gonzalo a conquistar la región del Collasuyo; y, junto a 80 hombres españoles y miles de indios aliados, entre estos los aimaras del Titicaca, se enfrentaron a los indios aimaras del altiplano sur al mando de Tiso Yupanqui en Pocona, Gonzalo, teniendo victoria sobre estos y alianza de los aimaras de Yupanqui, fue dirigido por estos hacia el señorío puquina-aimara de los yampara (norte de Chuquisaca) y que se asienten allí para hacer frente a los ava guaraníes, esto a mediados de 1538. Gonzalo Pizarro, después de organizar su asentamiento, fue informado por los indios aliados de la existía en el oeste de un cerro con minerales, decidió explorarlo y encontró el actual cerro de Porco; posteriormente, después de la exploración y de elevar una capilla en su asentamiento, que como demostración de que era un asentamiento importante que estaba ubicado en el poblado de Guaya Paccha (Distrito 5, zona del Palacete El Guereo), y que lo denominó junto a las comarcas de los yamparas como el Pueblo de los Charcas o Provincia de los Charcas, partió con dirección a Lima para que se le otorgue el permiso de fundación en la zona; pero, circunstancialmente se manda a Pedro Anzúrez de Camporredondo para hacer lo propio, y funda La Plata (actual Sucre) el 16 de abril de 1540, en el poblado o zona de Chuquiochata.[cita requerida]

    Posterior a la fundación de La Plata, se erigió la Provincia de Charcas, a la cual se adhirió Potosí, que surgió después de la posesión del Cerro Rico en 1545; La Paz, fue fundada en 1548 y Cochabamba en 1571. El tribunal español de la Real Audiencia de Charcas se había fundado en 1559, y su distrito judicial fue inicialmente los territorios de la provincia de Charcas. Posteriormente el distrito judicial de la Audiencia de Charcas se le incorporó los gobiernos autónomos del Tucumán, Santa Cruz de la Sierra (fundado en 1560 y su capital homónima en 1561) en 1563 y de la Nueva Andalucía del Río de la Plata en 1566. En 1671 se fundó la Real Audiencia de Buenos Aires, y se segregó de la jurisdicción judicial de la Audiencia de Charcas las gobernaciones del Río de la Plata (o Buenos Aires), Paraguay y del Tucumán, pero esta real audiencia se extinguió en 1671, y su jurisdicción fue reintegrada a la Audiencia de Charcas; pero, la Audiencia de Buenos Aires fue restablecida el 1785, teniendo como jurisdicción a los territorios ya mencionados.

    La colonización española se caracterizó por presentar una base minero-agrícola. La ciudad de Potosí, la más poblada de América en 1574 (120 000 habitantes), se convirtió en un gran centro minero por la explotación de las minas de plata del Cerro Rico de Potosí y en 1611 era la mayor productora de plata del mundo. El rey Carlos I había otorgado a esta ciudad el título de villa imperial después de su fundación. La región oriental de Moxos fue anexada al imperio español en el siglo XVI.

    Durante algo más de 200 años el territorio de la actual Bolivia constituyó la Real Audiencia de Charcas, uno de los centros más prósperos y densamente poblados de los virreinatos españoles en América.

    Potosí empezó su decadencia en las últimas décadas del siglo XVIII al quedar la minería de la plata en un estado de estancamiento, como consecuencia del agotamiento de las vetas más ricas, de las anticuadas técnicas de extracción y de la desviación del comercio hacia otros países. Con la llegada de la Casa de Borbón a la corona española en 1700, se profundiza la institución de la Encomienda para revertir la caída de la economía minera, imponiéndose mayor rigurosidad al trabajo de la mita y al tributo indígena.

    Por disposición del rey Carlos III, en 1776 los territorios territorios de las gobernaciones de Buenos Aires, Paraguay, Tucumán y Santa Cruz de la Sierra, el corregimiento de Cuyo (que hasta entonces pertenecía al Reino de Chile) y los corregimientos de la provincia de Charcas, que hasta entonces formaban parte del Virreinato del Perú, fueron segregados de este virreinato y conformaron Virreinato del Río de la Plata, con capital en la ciudad de Buenos Aires.

    Independencia y consolidación de la república

    Entre 1779 y 1781 se produjeron levantamientos indígenas a la cabeza de Tomás Katari, Túpac Amaru II y Túpac Katari que se oponían al cobro excesivo de tributos, los abusos de la mita y el desconocimiento de otros derechos. Estos levantamientos fueron controlados por los españoles.

    Las sublevaciones de las ciudades de Chuquisaca el 25 de mayo de 1809 y La Paz el 16 de julio de 1809 fueron el punto de inicio de las guerras de independencia hispanoamericanas. Desde 1811, a partir de la revolución de mayo acaecida en la ciudad de Buenos Aires en 1810 se sucedieron hasta 1820 tres expediciones auxiliares argentinas incluyendo la de Ignacio Warnes en Santa Cruz de la Sierra, pese a esto y a los esfuerzos de las republiquetas, (siendo la más exitosa en este sentido la Republiqueta de Ayopaya), los realistas disputaron tenazmente el control hasta la muerte de Pedro de Olañeta (nombrado último virrey).

    El país se declaró independiente el 6 de agosto de 1825, mediante la Asamblea General de Diputados de las Provincias del Alto Perú con el nombre de provisional de Estado del Alto Perú, el 13 de agosto adopta el nombre de República de Bolívar que fue cambiado el 3 de octubre por República de Bolivia independizándose del Imperio Español.

     
    Acta de la Independencia, expuesto en la Casa de la Libertad, Sucre.
    "El mundo sabe que el Alto Perú ha sido, en el continente americano, el ara donde se vitió la primera sangre de los libres y la tierra, donde existe la tumba del último de los tiranos... La representación soberana de las provincias del Alto Perú, profundamente penetrada del grandor e inmenso peso de su responsabilidad para con el cielo y con la tierra, en el acto de pronunciar la futura suerte de sus comitentes, despojándose en las aras de la justicia de todo espíritu de parcialidad, interés y miras privadas; habiendo implorado, llena de sumisión y respetuoso ardor, la paternal asistencia del Hacedor santo del orbe, y tranquila en lo íntimo de su conciencia por la buena fe, detención, justicia, moderación y profundas meditaciones que presiden a la presente resolución, declara solamente a nombre y absoluto poder sus dignos representados: Que ha llegado el venturoso día en que los inalterables y ardientes votos del Alto Perú, por emanciparse del poder injusto, opresor, y miserable del Rey Fernando VII, corroborados con la sangre de sus hijos, consten con la solemnidad y autenticidad que al presente, y que cese para con esta privilegiada región la condición degradante de Colonia de la España junto con toda dependencia, tanto de ella, como de su actual y posteriores monarcas: que en consecuencia, y siendo al mismo tiempo interesante a su dicha, no asociarse a ninguna de las repúblicas vecinas, se erigen un Estado soberano e independiente de todas naciones, tanto del viejo como del nuevo mundo; y los departamentos del Alto Perú, firmes y unánimes en esta tan justa y magnánima resolución, protestan a la faz de la tierra entera, que su voluntad irrevocable es gobernarse por sí mismos, y ser regidos por la constitución, leyes y autoridades que ellos propios se diesen y creyense más conducentes a su futura felicidad en clase de nación, y el sostén inalterable de su santa religión Católica, y de los sacrosantos derechos de honor vida, libertad, propiedad y seguridad".
    José Mariano Serrano
     
    Antonio José de Sucre, segundo presidente de Bolivia.

    En 1826 el libertador Simón Bolívar otorgó al país la primera Constitución, que fue aprobada por el Congreso de Chuquisaca. Posteriormente, Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho, fue elegido Presidente de la República de Bolivia.

    El General Sucre es el Padre de Ayacucho: es el redentor de los hijos del Sol;
    es el que ha roto las cadenas con que envolvió Pizarro el imperio de los Incas.
    La posteridad representará a Sucre con un pie en el Pichincha y el otro en el Potosí,
    llevando en sus manos la cuna de Manco-Capac
    y contemplando las cadenas del Perú rotas por su espada.
    Simón Bolívar

    Desde su emancipación, Bolivia se sumergió en un estado crónico de revoluciones y guerras civiles. Los primeros cincuenta años de la República se caracterizaron por la inestabilidad política y por constantes amenazas externas que ponían en riesgo su independencia, soberanía e integridad territorial. En 1825, el Imperio del Brasil invadió el oriente del país, ocupando la provincia de Chiquitos. En ese entonces, el mariscal Antonio José de Sucre envió un ultimátum, amenazando con enviar al ejército libertador a expulsar a los invasores. La provincia fue evacuada por los brasileños. Posteriormente, se produjo la invasión de tropas peruanas de 1828, lideradas por Agustín Gamarra y cuyo objetivo principal era forzar la salida de las tropas de la Gran Colombia. El conflicto concluyó con el Tratado de Piquiza y la retirada peruana de suelo boliviano tras lograr la renuncia del presidente Sucre y la instauración de un gobierno sin influencia bolivariana.

    Santa Cruz y la Confederación Perú-Boliviana
     
    Mariscal Andrés de Santa Cruz, héroe nacional, 7.° presidente de Bolivia.

    En 1829, tras el fin de influencia colombiana en Bolivia, y ante la amenaza de la anarquía, el Congreso lleva al poder al primer presidente indígena de Bolivia, Andrés de Santa Cruz, nacido en La Paz, y mariscal de Zepita (título otorgado por el gobierno peruano, de cuyo país fue presidente del Consejo de Gobierno entre 1826 y 1827).

    Santa Cruz juró la Presidencia provisional de Bolivia el 24 de |mayo de 1829; ese mismo día promulgó una ley de amnistía y derogó la Constitución Vitalicia de 1826. Santa Cruz fue el principal forjador y organizador del Estado boliviano, impulsó una serie de medidas reformistas, pacificó el país, reorganizó el Ejército boliviano, reestructuró las maltrechas finanzas e hizo mejoras en el campo económico y educativo.

    Bajo la bonanza boliviana es que, en 1837, se conforma la Confederación Perú-Boliviana, que reunificaba a Perú y Bolivia, teniendo al mariscal Santa Cruz como su protector (según una carta suya de 1829, tenía ya claro el sueño de convertir a Bolivia en la Macedonia de América del Sur, buscando reunificar el mundo andino; en 1829 se había casado con la dama cuzqueña Francisca Cernadas).[7]

    La Confederación Perú-Boliviana no logra consolidarse debido a que principalmente Chile, además de la Confederación Argentina y grupos no mayoritarios tanto de peruanos (en el exilio y contrarios al proyecto) como de bolivianos respaldados por grupos económicos de Chuquisaca (ciudad que planteaba una rivalidad comercial a La Paz) quienes se interponen, desatando la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana. En la primera fase de la guerra, la Confederación sale victoriosa obligando a capitular el ejército chileno (ver Tratado de Paucarpata), pero en la segunda fase, el ejército confederado es derrotado en la Batalla de Yungay, situación que define la disolución de la Confederación y el derrocamiento de Santa Cruz en 1839. En el frente sur, el ejército boliviano, bajo el mando del general Otto Philipp Braun derrota a la Confederación Argentina en la batalla de Montenegro, logrando su retirada.

    Tras la desaparición de la Confederación Perú-Boliviana, Bolivia vivió un período de anarquía y enfrentamientos políticos entre partidarios y contrarios de la unión con el Perú. El presidente peruano Agustín Gamarra, ideólogo de la anexión de Bolivia al Perú, aprovechándose de la situación decidió invadir territorio boliviano llegando a ocupar varias zonas del departamento de La Paz. Ante esta circunstancia, José Ballivián, estando en Perú, reunió a una pequeña tropa de rebeldes, intentó penetrar Bolivia por La Paz pero se interpuso su enemigo Manuel Isidoro Belzu, que se enfrenta a Ballivián y termina venciendo, Ballivián decide unirse a Gamarra para invadir Bolivia, pero este debía ayudarlo a derrotar a Belzu.

    Con Gamarra y su ejército en el territorio boliviano, José Miguel de Velasco sería convocado para afrontar la situación y fue proclamado por sus seguidores como presidente y se acantonó en Cochabamba, Balliviá fue proclamado presidente por sus seguidores en La Paz, mientras que el legítimo, Mariano Enrique Calvo, estaba en Sucre. Ballivián se desengañó de las ofertas incumplidas por Gamarra, y decide buscar ayuda para formar un ejército, puesto a que comandaba una pequeña tropa novata y desorganizada. Velasco conocido como el Republicano, siendo enemigo de Ballivián, decide unirse ante un enemigo común, y cede su ejército superior y veterano a Ballivián.

    El 18 de noviembre de 1841 acaeció la batalla de Ingavi, en la que el ejército boliviano derrota a las tropas peruanas de Gamarra (muerto en la batalla). Tras la victoria, Bolivia invade al Perú, se abren entonces diversos frentes de lucha en el sur peruano. El Ejército boliviano no contaba con tropas suficientes para mantener la ocupación. En la batalla de Tarapacá, montoneros peruanos formados por el mayor Juan Buendía, derrotaron el 7 de enero de 1842 al destacamento dirigido por el coronel José María García, quien muere en el enfrentamiento. Así, las tropas bolivianas desocupan Tacna, Arica y Tarapacá en febrero de 1842, replegándose hacia Moquegua y Puno.

    Los combates de Motoni y Orurillo expulsan e inician posteriormente la retirada de las fuerzas bolivianas que ocuparon territorio peruano, amenazando nuevamente a Bolivia de sufrir una invasión. Tras ello se firma el Tratado de Puno.

    Litigios territoriales, Guerra del Pacífico y Guerra del Acre
     
    Pérdidas territoriales de Bolivia según la historiografía oficial.

    Como sucedió con la mayoría de países que se independizaron de España, desde su fundación, Bolivia mantuvo litigios territoriales con todos sus vecinos, mismos que implicaron la persistencia de conflictos que en el caso de Chile y Brasil se dirimieron mediante conflictos bélicos.

    En el caso de Chile, los intentos diplomáticos de solucionar los litigios territoriales se tradujeron en la firma de los tratados de 1866 y 1874, en relación con el desierto de Atacama, rico en yacimientos de nitratos de sodio y de cobre. En ellos se adoptó como línea limítrofe entre ambos países el paralelo 24º de latitud sur. Además, se otorgaron diversos derechos arancelarios y concesiones mineras a empresarios chilenos en la zona. Estas últimas disposiciones originaron un conflicto posterior cuando las autoridades bolivianas decidieron aplicar un mayor impuesto arancelario por extracción de salitre a las compañías salitreras de capital chileno-británico. El 14 de febrero de 1879, Chile invadió Antofagasta, iniciándose la denominada Guerra del Pacífico en la que Bolivia y Perú se confrontaron con Chile y cuyo desenlace fue la pérdida total por parte de Bolivia de su litoral, quedándose desde entonces sin un acceso soberano al mar. El litoral boliviano abarcaba alrededor de 158 000 km² e incluía como principales poblaciones a Antofagasta, Mejillones, Cobija y Tocopilla. Con el tratado de 1904, Bolivia perdió todo derecho al mar al ser impuesto por el dominio del territorio en litigio por parte de Chile.

    Con Brasil, se tuvo inicialmente una solución diplomática con el tratado de 1867. Pero en 1899 se desarrolla la Guerra del Acre cuyo resultado final implicó la cesión de 191 000 km² a Brasil mediante en el tratado de 1903.

    En los casos de Argentina y Perú, se alcanzaron soluciones por medios diplomáticos. Con Argentina se firmaron tratados en 1898 y 1925, mientras que con Perú se alcanzó un tratado definitivo de límites en 1909. Según la historiografía boliviana, estos tratados implicaron ceder a la Argentina los territorios de Puna de Atacama y Formosa y ceder a Perú 250 000 km² comprendidos entre los ríos Madre de Dios y Purus en la Amazonia.

    Conservadores, liberales y republicanos
     
    Trabajadores de la Compañía Minera Huanchaca en Pulacayo, 1880.

    Entre 1880 y 1900 gobierna el Partido Conservador cuyos principales líderes son Aniceto Arce y Mariano Baptista. Durante este período, la economía boliviana se sostiene principalmente por la industria minera de la plata que había alcanzado niveles internacionales de capitalización, desarrollo tecnológico, eficiencia y que tenía como principal exportador a la Compañía Minera de Huanchaca. Los gobiernos conservadores confrontan las consecuencias socio económicas de la derrota en la Guerra del Pacífico, la Guerra del Acre y la Guerra Federal en la que pierden el poder político frente a los liberales.

    El Partido Liberal gobierna durante la denominada era del estaño (1900-1920), metal que sustituye a la plata como principal fuente de divisas y cuya exportación es el motor del desarrollo económico boliviano por gran parte del siglo XX. Son gobiernos elegidos los que administran el Estado y modernizan sectores como ferrocarriles y el financiero; urbanizan las ciudades de La Paz, Cochabamba y Oruro y sientan las bases para la conformación de sistema educativo boliviano con, por ejemplo, la fundación de la primera Normal de Maestros en Sucre en 1909. Los liberales deben afrontar la Guerra del Acre y la firma del Tratado de 1904 que termina sellando la mediterraneidad de Bolivia. En este período ejercen gran influencia los denominados "barones del estaño" cuya figura descollante fue el empresario minero Simón I. Patiño, que llegó a ser uno de los hombres más ricos del mundo.

    En las elecciones de 1920, los republicanos derrotaron a los liberales y Bolivia transita del bipartidismo al multipartidismo. A partir de 1920 el país vive períodos de fuertes tensiones sociales y políticas internas. Este año se establecieron los primeros partidos socialistas y pronto sucedieron las primeras agitaciones provocadas por el pensamiento marxista europeo. A la misma vez, se desarrolló la primera legislación laboral y social moderna de la historia de Bolivia. La tensión política, la crisis económica fruto de las oscilaciones del mercado del estaño y el sobre endeudamiento del gobierno, más la llegada de la Gran Depresión en 1929 desembocó en el deterioro de la clase política y el comienzo de la Guerra del Chaco.

    Guerra del Chaco
     
    Comandantes en jefe de los ejércitos de Paraguay y Bolivia: José Félix Estigarribia (izquierda) y Enrique Peñaranda (derecha).

    El problema fronterizo boliviano-paraguayo se centró en el Chaco Boreal, una zona de tierras bajas situada al norte del río Pilcomayo y al oeste del río Paraguay, que se extiende hasta las serranías de Aguaragüé. Ambos países reclamaron dicho territorio parcial o totalmente.

    El 9 de septiembre de 1932, estalló la Guerra del Chaco, declarada oficialmente por el Paraguay el 10 de mayo de 1933, que duró tres años y en la que murieron alrededor de 65 000 bolivianos y 30 000 paraguayos, convirtiéndose así en el conflicto bélico entre dos naciones con mayores bajas de América, solo superado por la guerra civil estadounidense. El 21 de julio de 1938 se firmó el Tratado de Paz, Amistad y Límites, según el cual se atribuyó el 75 % de la región del Chaco Boreal al Paraguay. El desenlace de la guerra cuestionó profundamente la pertinencia de las estructuras e instituciones nacionales y marcó el fin del sistema de partidos políticos vigentes hasta entonces.[8]

    Revolución nacional de 1952
     
    Víctor Paz Estenssoro, 56º, 58º, 59º y 78º presidente de Bolivia.

    Entre 1935 y 1946, Bolivia es gobernada por militares nacionalistas que habían sido protagonistas de la Guerra del Chaco. Se empiezan a gestar ideas de cambio destinadas a incluir al sector indígena, promover la integración del oriente del país y revertir las ganancias de la minería e hidrocarburos en favor del Estado. Surgen sindicatos de mineros y obreros que se aglutinan en torno a la Central Obrera Boliviana (COB).

    En las elecciones presidenciales de 1951, el exiliado líder del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Víctor Paz Estenssoro, alcanza casi la mitad de los votos emitidos. Sin embargo, la élite política-minera trata de impedir la elección de Víctor Paz Estenssoro y el presidente Mamerto Urriolagoitia entrega el gobierno a una junta militar a la cabeza del general Hugo Ballivián. En abril de 1952, se suceden múltiples levantamientos populares que dan lugar a la Revolución Nacional, proceso de transformaciones en la participación ciudadana, la distribución de tierras, el control del Estado sobre los recursos naturales y la economía boliviana.

    Paz Estenssoro regresa del exilio para asumir la presidencia. Bajo su dirección el gobierno emprende un amplio programa de reformas económicas: decreta la nacionalización de las minas y el monopolio en la exportación del estaño, la reforma agraria (parcelación de tierras para distribuir entre los indígenas), la prospección de pozos petrolíferos por empresas extranjeras, la institución del voto universal (no existía hasta ese momento), la reforma educativa y la vinculación caminera con el oriente (carretera Cochabamba-Santa Cruz).

    A fines de la década de 1950, la economía boliviana sufre el descenso continuo de los precios del estaño en los mercados mundiales y altos índices de inflación. Las minas de estaño no resultan rentables y los esfuerzos del gobierno para reducir el número de empleados estatales y restringir los salarios se encuentra con la resistencia de los sindicatos. En 1956, otro protagonista de la Revolución Nacional, Hernán Siles Zuazo gana las elecciones presidenciales.

    Siles continúa con la política iniciada por el gobierno de Paz Estenssoro, quien vuelve a ser elegido presidente en 1960. En su segundo mandato, Paz Estenssoro solicita la redacción de una nueva Constitución para aumentar la autoridad económica del gobierno y permitir su reelección. En 1964 es reelegido, nombrando como vicepresidente al jefe de la Fuerza Aérea, René Barrientos Ortuño. Este hecho termina disgregando al MNR y Paz Estenssoro es derrocado un mes después de su reelección a consecuencia de un levantamiento que protagonizan mineros y estudiantes. Se hizo cargo del poder una junta militar encabezada por su vicepresidente, el general René Barrientos.

    Gobiernos militares
     
    Hugo Bánzer Suárez, 65º y 79º presidente de Bolivia.

    El gobierno militar de René Barrientos lleva a cabo políticas de desarrollismo económico que permiten el retorno de la inversión extranjera a la industria minera del estaño. En 1966, Barrientos se somete a votación como persona civil, consiguiendo su elección como presidente. Durante su gestión mantiene una alianza con militares y campesinos, pero se enfrenta a los mineros y obreros. En 1967 se promulga una nueva Constitución. Ese mismo año estalla la Guerrilla de Ñancahuazú comandada por Ernesto Che Guevara y derrotada por el Ejército de Bolivia.

    Tras la muerte de Barrientos por accidente de helicóptero en 1969, suceden una serie de gobiernos de corta duración, la mayoría militares, sobresaliendo el gobierno de Juan José Torrez, de izquierda, que reanudó relaciones con Cuba y Chile (entonces con el presidente de izquierda Salvador Allende). Intentó crear un cogobierno con la Central Obrera Boliviana. Expulsó de Bolivia a algunos organismos de Estados Unidos. El 21 de agosto de 1971, el coronel Hugo Banzer Suárez encabeza un golpe que derroca a Juan José Torres.

    El régimen disctatorial de Banzer se alinea a la corriente anti-izquierdista de los gobiernos militares de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay formando parte del Plan Cóndor. Se suprime al movimiento obrero y se suspenden los derechos civiles de la población. El gobierno de facto se sostiene económicamente por los altos precios del estaño y los hidrocarburos, así como por un elevado endeudamiento externo. En 1978, Bánzer dimite luego de una larga huelga de hambre iniciada por mujeres mineras que dirigían y participaban en organizaciones sociales.

    El 17 de julio de 1980, el general Luis García Meza da un golpe de Estado con apoyo de paramilitares reclutados por el criminal nazi Klaus Barbie y el terrorista italiano Stefano Delle Chiaie,[9]​ derrocando a la presidenta constitucional interina Lidia Gueiler Tejada, y evitando así que el ganador de las elecciones Hernán Siles Zuazo asuma la presidencia.[10]

    El gobierno de García Meza se caracterizó por la represión brutal de sus contrarios, registrándose detenciones, asesinatos y desapariciones forzosas dirigidas por el Ministerio del Interior con Luis Arce Gómez a la cabeza. El escaso apoyo de la población y la comunidad internacional, así como las evidencias de vínculos con el narcotráfico condujeron al gobierno de facto a su fin en 1981. En 1982, deja el poder la última junta militar.

    Gobiernos democráticos
     
    Hernán Siles Zuazo y Jaime Paz Zamora, Presidente y Vicepresidente del primer gobierno democrático tras el periodo de gobiernos militares.

    La década de 1980 se caracterizó por el retorno de la democracia y una crisis económica profunda originada por la caída de los precios internacionales del estaño, ajustes internos destinados a pagar la inmensa deuda externa contraída en los gobiernos militares y la hiperinflación. La difícil situación económica contribuyó al auge del narcotráfico por la producción ilegal de cocaína. El Gobierno de Hernán Siles Zuazo de la UDP (1982-1985) se caracterizó por una débil gestión económica incapaz de revertir la hiperinflación y por una crisis política cuya salida fue el adelanto de las elecciones. En 1985, Víctor Paz Estenssoro del MNR fue elegido presidente por cuarta ocasión. Su gobierno (1985-1989) logró estabilizar la macroeconomía luego de impulsar ciertas políticas neoliberales que sustituyeron en parte al modelo estatista iniciado con la revolución nacional de 1952.

    Durante la década de 1990, los sucesivos gobiernos continuaron las políticas de estabilización de la macroeconomía, ejecutando una economía planificada —según a la posición política de los mandatarios en transición— y la lucha contra el narcotráfico. Los gobiernos de Jaime Paz Zamora del MIR (1989-1993), Gonzalo Sánchez de Lozada del MNR (1993-1997), Hugo Bánzer Suárez de ADN (1997-2001) y Jorge Quiroga Ramírez (2001-2002) se centraron en diversificar la economía boliviana altamente dependiente de la exportación de estaño. Para este propósito y, tomando en cuenta la cuasi quiebra de la economía tras el proceso hiperinflacionario de la década de 1980, se incrementó sustancialmente el financiamiento externo con organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial y se privatizaron las empresas estatales de hidrocarburos, ferrocarriles, telecomunicaciones, electricidad, transporte aéreo, entre otras. Al final de la década de 1990, se concretó la exportación de gas a Brasil, así como la construcción del gasoducto de exportación a dicho país y la economía empezó a diversificarse mediante las exportaciones de gas natural, soya y zinc. Asimismo, se descentralizó la gestión del estado por medio de la Ley de Participación Popular que otorgó autonomía y recursos a los municipios. Factores como altos índices de corrupción, medidas de inclusión social insuficientes y el deterioro económico por contagio de la crisis asiática terminaron debilitando al sistema político.

    La primera década del siglo XXI se caracterizó por una fuerte crisis económica y la inestabilidad política. Esto permitió el surgimiento de movimientos sociales, principalmente campesinos, indígenas, mineros, comerciantes informales y cocaleros. El segundo mandato de Gonzalo Sánchez de Lozada del MNR (2002-2003) terminó prematuramente tras la denominada guerra del gas. Su vicepresidente, Carlos Mesa Gisbert (2003-2005) asumió la presidencia sin respaldo en el congreso y con presiones políticas de los movimientos sociales y el emergente movimiento autonomista surgido en Santa Cruz de la Sierra y Tarija por lo que renunció al cargo. Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2006) asumió un interinato en el que convocó a elecciones generales que dieron como ganador a Evo Morales Ayma del Movimiento al Socialismo.

    Socialismo hegemónico
     
    Evo Morales, 85º, 86º y 87º presidente de Bolivia.

    El primer mandato de Morales comenzó el 22 de enero de 2006, el cual se caracterizó por la puesta en marcha de políticas nacionalistas e indigenistas de izquierda: el 1 de mayo de ese año, anunció su intención de nacionalizar los activos de hidrocarburos bolivianos luego de las protestas que demandaban ese proceso, las empresas de electricidad y comunicaciones que en la pasada década habían sido privatizadas, también fueron nacionalizadas.[11]​ En agosto de 2006, se instaló una Asamblea Constituyente para redactar una nueva constitución. Tras una profunda crisis política que polarizó el país entre partidarios del Gobierno (localizados principalmente en el occidente del país) y seguidores de la demanda de autonomía departamental y capitalía para Sucre (localizados principalmente en el oriente boliviano), la Constitución Plurinacional fue aprobada por 164 de los 255 constituyentes y posteriormente fue modificada por el Congreso y refrendada por la población en un referéndum.

    A fines de 2009, Evo Morales fue reelecto presidente con más de dos tercios de mayoría legislativa. Su segundo mandato se caracterizó por un sólido crecimiento de la economía boliviana impulsado por el denominado súper ciclo de las materias primas, la profundización de políticas estatistas y programas de subsidios, y las primeras rupturas con aliados políticos a consecuencia de conflictos sociales como el relacionado con la construcción de la carretera a través del parque nacional TIPNIS. En 2014, Evo Morales fue nuevamente reelegido para un tercer mandato. Este nuevo periodo presidencial se caracterizó por la continuidad de políticas de inversión pública e incentivo de la demanda interna, la desaceleración de la economía ante la caída de precios de exportación de materias primas y la reducción drástica en los volúmenes de gas natural exportados a Brasil y Argentina. A la presidencia de Morales se la reconoció por haber reducido los niveles de pobreza, registrar crecimientos económicos sin precedentes y promover la inclusión de la población indígena.[12]​ Contrariamente, aumentó los niveles de corrupción, bajó el nivel democrático y tuvo un deterioro de la independencia judicial.[13][14][15]

    Actualidad

    Los resultados de las elecciones generales del 20 de octubre de 2019 originaron una crisis política,[16]​ agudizada tras la denuncia de fraude por parte del candidato opositor Carlos Mesa y de distintas organizaciones civiles como el Comité Cívico Pro Santa Cruz.[17]​ Para disipar las denuncias de fraude, el gobierno de Morales acordó con la OEA la realización de una auditoría vinculante,[18]​ misma que en su publicación preliminar de fecha 10 de noviembre de 2019, concluyó que el proceso electoral había estado reñido con las buenas prácticas y que las irregularidades observadas impedían dar certeza de los resultados.[19]​ Luego de que se publicara el informe y se confirmara las irregularidades en la elección, Evo Morales anunció la renovación de la totalidad de vocales del Tribunal Supremo Electoral y la convocatoria a nuevas elecciones nacionales.[20]​ Ese mismo día, tras el pedido de renuncia de la Central Obrera Boliviana[21]​ y las Fuerzas Armadas,[22]​ Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera y la presidenta del senado Adriana Salvatierra renunciaron a sus cargos y aceptaron el ofrecimiento de asilo político del gobierno de México tras considerar que la vida y la integridad física de Morales estaba en riesgo.[23]

     
    Luis Arce, actual presidente de Bolivia.

    El 12 de noviembre, se convocó a una sesión ordinaria presidida por la entonces segunda vicepresidenta de la cámara de senadores Jeanine Áñez Chávez,[24]​ por la falta de cuórum, se recurrió a lo correspondiente, que era recurrir a suceder la presidencia de la cámara de senadores con las atribuciones de sucesión que otorga el artículo 40 del Reglamento General de la Cámara de Senadores, que establece el remplazo del presidente y del primer vicepresidente del senado; finalizado la sesión, se elaboró la siguiente donde se ratificó el abandono del presidente y del vicepresidente del Estado, a consecuencia se activó la sucesión presidencial, y mediante el proceso de sucesión presidencial amparado en los artículos 169 y 170 de la Constitución, en cumplimiento de la Declaración Constitucional 0003/01 de 31 de julio de 2001, Jeanine Añez asumió la presidencia del Estado.[25]​ Posteriormente su asunción fue validada por el Tribunal Constitucional Plurinacional, ante el vacío de poder causado por las renuncias de Morales, Linera y los presidentes de ambas cámaras legislativas.[26][27]​ El 24 de noviembre, la Asamblea Legislativa Plurinacional aprobó la Ley n.º 1266 de Régimen Excepcional y Transitorio para la Realización de Elecciones Generales que dejó sin efecto legal las elecciones generales del 20 de octubre de 2019 y sus resultados, dispuso la elección de nuevos vocales del Tribunal Supremo Electoral y convocó a nuevas elecciones generales para 2020.[28]​ En enero de 2020, esta misma Asamblea aprobó la Ley n.º 1270 de Prórroga del Mandato Constitucional de Autoridades Electas[29]​ en el cual se extendió el mandato constitucional de la presidenta Áñez y de los asambleístas que ejercían funciones conforme el mandato de las elecciones generales de 2014.

    Entre los hechos represivos que desembocaron a causa de esta crisis destaca las masacres de Sacaba y Senkata, catalogadas como tales por la CIDH. En agosto de 2021, un informe encargado por la OEA y realizado por expertos independientes en derechos humanos concluyó que el camino del gobierno de Añez hacia el poder vino acompañado de «irregularidades» y graves abusos de los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad.[30][31][32]​ En 2020, Bolivia atravesó una profunda crisis social y económica producto de la pandemia de COVID-19, así como una disputa política entre el gobierno de Áñez y partidarios de Morales, en las que se exigía la realización de las elecciones generales, que fueron pospuestas en dos ocasiones por la contingencia sanitaria.[33]​ El 18 de octubre de 2020, Luis Arce triunfó en primera vuelta en las elecciones generales con el 55,11% de los votos, ante sus rivales Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho.

    El 12 de marzo de 2021, la Fiscalía de Bolivia ordenó la detención Jeanine Áñez y varios de sus ministros acusados de los delitos de sedición, terrorismo y conspiración, debido a su participación en los hechos de 2019, a los que la institución calificó como «golpe de Estado».[34][35]

    a b c Teresa Gisbert por encargo del Instituto Nacional de Estadística (2010). «Período Prehispánico Bolivia». Archivado desde el original el 5 de marzo de 2010. Consultado el 6 de abril de 2010.  Criales, Juan Villanueva (2017). «Lo boliviano y lo indígena en la construcción arqueológica del post-Tiwanaku altiplánico. Narrativas no inocentes y alternativas futuras». Surandino Monográfico (2): 1-20. ISSN 2545-8256. Consultado el 25 de mayo de 2020.  «Tiahuanaco, el imperio andino aún ignorado que legó su cultura a los Incas». m-eldiario-es.cdn.ampproject.org. Consultado el 25 de mayo de 2020.  barracín Jordán, J. (1996). Tiwanaku: Arqueología Regional y Dinámica Segmentaria. La Paz: Plural El ADN revela los secretos de los primeros habitantes de América «Cultura Hidráulica de Moxos».  «http://books.google.com.pe/books?id=dAktoDQon0gC&pg=PA213&lpg=PA213&dq=francisca+cernadas+santa+cruz&source=bl&ots=GASLwVYR32&sig=sHIfCBFlJLkvuykzixMJIOS8s8w&hl=es-419&sa=X&ei=Ze1hUdGyE5Hy0wHUq4HoBA&redir_esc=y#v=onepage&q=francisca%20cernadas%20santa%20cruz&f=false».  Klein, Herbert S. (2011), A Concise History of Bolivia, Cambridge: Cambridge University Press, pp. 182-183 . Los terroristas italianos Stefano della Chiaie y Pierluigi Pagliani habían dinamitado un tren en Bolonia y entrado a Bolivia con Marco Diodato y cobertura de la CIA. Para no olvidar el golpe del 17 de julio de 1980, por Wilson García Mérida, Bolpres, 2006 Archivado el 15 de noviembre de 2011 en Wayback Machine. «Para no olvidar el golpe del 17 de julio de 1980, por Wilson García Mérida, Bolpres, 2006». Archivado desde el original el 15 de noviembre de 2011. 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Consultado el 26 de octubre de 2019.  «Elecciones en Bolivia: se inicia la auditoría de las elecciones presidenciales acordada por la OEA y el gobierno de Evo Morales». BBC News Mundo. 14 de noviembre de 2019. Consultado el 14 de noviembre de 2019.  «Análisis de Integridad Electoral Elecciones Generales en el Estado Plurinacional de Bolivia 20 de octubre de 2019». OEA. 14 de noviembre de 2019. Consultado el 14 de noviembre de 2019.  «Evo Morales convoca a nuevas elecciones en Bolivia». RT. 10 de noviembre de 2019. Consultado el 14 de noviembre de 2019.  «La COB pide la renuncia de Evo Morales». Página Siete. 10 de noviembre de 2019. Consultado el 14 de junio de 2021.  «Evo Morales renuncia a la presidencia de Bolivia: 5 claves que explican por qué tuvo que dimitir el mandatario indígena». BBC News Mundo. 14 de noviembre de 2019. Consultado el 14 de noviembre de 2019.  «México otorga asilo político a Evo Morales». El País Internacional. 12 de noviembre de 2019. Consultado el 15 de noviembre de 2019.  «Jeanine Áñez asume la Presidencia de Bolivia». Los Tiempos. 12 de noviembre de 2020. Consultado el 16 de junio de 2020.  Jeanine Añez toma el mando interino de Bolivia. Publicado el 13 de noviembre de 2019. Consultado el 16 de noviembre de 2019. «La senadora Jeanine Áñez asumió la presidencia provisional de Bolivia tras la renuncia de Evo Morales». Infobae. Consultado el 12 de noviembre de 2019.  «Tras el golpe en Bolivia, la senadora Jeanine Añez se autoproclamó como presidenta». Ámbito Financiero. 12 de noviembre de 2019. Consultado el 22 de noviembre de 2019.  «LEY NO. 1266 DE RÉGIMEN EXCEPCIONAL Y TRANSITORIO PARA LA REALIZACIÓN DE ELECCIONES GENERALES». Gaceta Oficial de Bolivia. 20 de enero de 2020. Consultado el 10 de septiembre de 2020.  «LEY NO. 1270 LEY EXCEPCIONAL DE PRÓRROGA DEL MANDATO CONSTITUCIONAL DE AUTORIDADES ELECTAS.». Gaceta Oficial de Bolivia. 24 de noviembre de 2019. Consultado el 10 de septiembre de 2020.  Paz, AP in La (17 de agosto de 2021). «Bolivia’s interim government tortured and executed opponents, report says». the Guardian (en inglés). Consultado el 1 de diciembre de 2021.  «Racism, Sexism, and Politics Fueled Massacres in Bolivia, Says Report». www.vice.com (en inglés). Consultado el 1 de diciembre de 2021.  AP Newswire (17 de agosto de 2021). «Report shines light on abuse by Bolivia's interim government». The Independent (en inglés). Consultado el 20 de agosto de 2021.  «El Tribunal Electoral de Bolivia volvió a aplazar las elecciones presidenciales para el 18 de octubre». Infobae. 23 de julio de 2020. Consultado el 14 de junio de 2021.  «Declarará por el golpe de Estado que derrocó a Evo Morales en 2019. Detuvieron a Jeanine Áñez». Página 12. 13 de marzo de 2021.  «Detienen en Bolivia a la expresidenta Jeanine Áñez por el “caso golpe de Estado” contra Evo Morales». BBC News. 12 de marzo de 2021. 
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