La tumba de Benei Hezir (en hebreo: קבר בני חזיר), conocida en el ámbito cristiano también como la tumba de Santiago,[1] es la más antigua del conjunto de tumbas rupestres excavadas en la roca del valle de Cedrón, entre el Monte del Templo y el monte de los Olivos,[2][3] que remonta al período del Segundo Templo.[1] De las otras cuatro estructuras —la tumba de Zacarías, el pilar de Absalón, la tumba del Jardín y la tumba de la Hija del Faraón— las primeras dos forman junto a ella un complejo de tres cuevas funerarias contiguas en el mismo acantilado, que presentan unas características de la arquitectura clás...Leer más
La tumba de Benei Hezir (en hebreo: קבר בני חזיר), conocida en el ámbito cristiano también como la tumba de Santiago,[1] es la más antigua del conjunto de tumbas rupestres excavadas en la roca del valle de Cedrón, entre el Monte del Templo y el monte de los Olivos,[2][3] que remonta al período del Segundo Templo.[1] De las otras cuatro estructuras —la tumba de Zacarías, el pilar de Absalón, la tumba del Jardín y la tumba de la Hija del Faraón— las primeras dos forman junto a ella un complejo de tres cuevas funerarias contiguas en el mismo acantilado, que presentan unas características de la arquitectura clásica.[4]
La estructura data del siglo II a. C., en pleno período helenístico y coincidiendo con la época la monarquía asmonea.[5] Su construcción antecede a la de los otros dos sepulcros del complejo, siendo todos adaptaciones arquitectónicas a cavidades naturales en la roca. En la explanada por encima del complejo se extiende el cementerio judío del Monte de los Olivos.[6]
Añadir nuevo comentario