انقلاب ۱۳۵۷ ( Revolución iraní )

La Revolución Iraní (también conocida como Revolución Islámica o Revolución de 1979)[1][2][3][4][5][6]​ se refiere al proceso de movilizaciones en Irán que desembocaron en el derrocamiento de la Dinastía Pahlaví bajo el sah Mohammad Reza Pahleví en 1979, quien tenía el apoyo de Reino Unido y Estados Unidos, y que significó la instauración de la república islámica actualmente vigente. El líder de la revolución, fue el ayatolá Ruhollah Jomeini, quien tuvo el apoyo de varias organizaciones de izquierda e islámicas más los movimientos estudiantiles iraníes mientras estaba en el exilio.

Las manifestaciones en contra del shah Reza Pahleví comenzaron en 1977, y se intensificaron en enero de 1978 con la unión de grupos seculares y religiosos en una campaña de resistencia civil. Entre agosto y diciembre del mismo año, las huelgas y protestas paralizaron el país. En consecuencia, el shah dejó Irán, partiendo al exilio el 16 de enero de 1979 y dejando el poder en manos de un consejo de regencia y a un primer ministro opositor; fue el último monarca persa. El líder opositor, el ayatolá Jomeini (quien se encontraba en el exilio durante el reinado de Reza Pahleví), fue autorizado para regresar a Irán por el gobierno, y a su llegada a Teherán fue ovacionado por una multitud que lo esperaba. El gobierno provisional real colapsó el 11 de febrero cuando fue derrotado en la lucha armada callejera por grupos guerrilleros y tropas rebeldes que llevaron al poder oficialmente a Jomeini. Posteriormente los iraníes votaron en un referéndum convertirse en una república islámica el 1 de abril de 1979, y aprobaron una Constitución republicana y teocrática donde Jomeini se convirtió en «Guía de la Revolución», en diciembre del mismo año.

La revolución en resumen significó el reemplazo de una monarquía autoritaria pro occidental por una teocracia republicana, autoritaria y anti occidental basada en el concepto de Tutela de los Juristas Islámicos (wilayat faqih).

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