Nit de Sant Joan ( Fiesta de San Juan )

La Fiesta de San Juan, también llamada víspera de San Juan o Noche de San Juan, es la víspera de la celebración previa a la festividad cristiana del nacimiento de San Juan Bautista el día 24 de junio. Algunos vinculan la festividad o algunas de sus celebraciones en ritos de origen pagano previos o ajenos al cristianismo (Litha), reminiscencia de sacrificios humanos.[1][2]​ En países europeos-mediterráneos la realización de hogueras suele ser un elemento habitual.

Esta celebración de San Juan Bautista se da debido a que es el santo que está junto al niño Jesús y el único que se le celebra el nacimiento, durante la noche del 23 se pueden observar bellos altares donde muestran el santo y acompañado de muchos repiques de  tambor y bebidas espirituosas le dan inicio a la festividad. En la mañana del día 24 el santo es  sacado del lugar donde estuvo guardado durante un año y es llevado sobre la cabeza o en los hombros de quien es nombrado su guardián que en este caso es el dueño del lugar donde estuvo resguardado, es un recorrido que se hace por todo el pueblo o comunidad donde realizan la celebración hasta llegar a la iglesia donde culminan con la celebración de una misa y el fabuloso repique de los tambores.  Los fieles esperan al caer la noche para realizar algunos rituales que le dan protagonismo al día, uno de ellos es cortarse el cabello para que crezca  fortalecido, otro es colocar un huevo en un vaso de  agua y de esa manera tener conocimiento de su futuro, también se dice que ese día el agua adquiere propiedades  beneficiosas, las plantas cualidades milagrosas y curativas y así como otras ceremonias que son realizadas por los creyentes con mucha fe, luego se deja el santo en la iglesia y el pueblo se dedica a celebrar toda la noche bajo el toque de tambores.

Otra celebración es la de San Juan Congo [3]​ pese a no estar registrado en el calendario de festividades católicas al cumplirse los ocho días después de las fiesta de San Juan, en algunas comunidades celebran el día del conocido también San Juan Guaricongo. Su copla conocida: San juan Guaricongo cabeza pela´ quítate la gorra, pa´ vete bailá.

La llegada del solsticio de verano se celebra en toda la geografía española con ritos y tradiciones ancestrales. Algunos piensan que San Juan es la noche más corta del año (en el hemisferio norte) o la más larga (en el sur); aunque esto suele ocurrir el día 21 de junio; alargándose en ciudades la fiesta hasta el amanecer. La noche de San Juan ha adquirido la magia de las antiguas fiestas paganas que se organizaban con el solsticio de verano.[4]

Leer más

La Fiesta de San Juan, también llamada víspera de San Juan o Noche de San Juan, es la víspera de la celebración previa a la festividad cristiana del nacimiento de San Juan Bautista el día 24 de junio. Algunos vinculan la festividad o algunas de sus celebraciones en ritos de origen pagano previos o ajenos al cristianismo (Litha), reminiscencia de sacrificios humanos.[1][2]​ En países europeos-mediterráneos la realización de hogueras suele ser un elemento habitual.

Esta celebración de San Juan Bautista se da debido a que es el santo que está junto al niño Jesús y el único que se le celebra el nacimiento, durante la noche del 23 se pueden observar bellos altares donde muestran el santo y acompañado de muchos repiques de  tambor y bebidas espirituosas le dan inicio a la festividad. En la mañana del día 24 el santo es  sacado del lugar donde estuvo guardado durante un año y es llevado sobre la cabeza o en los hombros de quien es nombrado su guardián que en este caso es el dueño del lugar donde estuvo resguardado, es un recorrido que se hace por todo el pueblo o comunidad donde realizan la celebración hasta llegar a la iglesia donde culminan con la celebración de una misa y el fabuloso repique de los tambores.  Los fieles esperan al caer la noche para realizar algunos rituales que le dan protagonismo al día, uno de ellos es cortarse el cabello para que crezca  fortalecido, otro es colocar un huevo en un vaso de  agua y de esa manera tener conocimiento de su futuro, también se dice que ese día el agua adquiere propiedades  beneficiosas, las plantas cualidades milagrosas y curativas y así como otras ceremonias que son realizadas por los creyentes con mucha fe, luego se deja el santo en la iglesia y el pueblo se dedica a celebrar toda la noche bajo el toque de tambores.

Otra celebración es la de San Juan Congo [3]​ pese a no estar registrado en el calendario de festividades católicas al cumplirse los ocho días después de las fiesta de San Juan, en algunas comunidades celebran el día del conocido también San Juan Guaricongo. Su copla conocida: San juan Guaricongo cabeza pela´ quítate la gorra, pa´ vete bailá.

La llegada del solsticio de verano se celebra en toda la geografía española con ritos y tradiciones ancestrales. Algunos piensan que San Juan es la noche más corta del año (en el hemisferio norte) o la más larga (en el sur); aunque esto suele ocurrir el día 21 de junio; alargándose en ciudades la fiesta hasta el amanecer. La noche de San Juan ha adquirido la magia de las antiguas fiestas paganas que se organizaban con el solsticio de verano.[4]

El origen de esta costumbre se asocia con las celebraciones en las que se festejaba la llegada del solsticio de verano, el 21 de junio en el hemisferio norte, cuyo rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era "dar más fuerza al sol", que a partir de esos días iba haciéndose más "débil" ―los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno. Simbólicamente, el fuego también tiene una función "purificadora" en las personas que lo contemplaban.

Se celebra en muchos puntos de Europa, aunque está especialmente arraigada en Inglaterra (Midsummer o St. John's Eve), Irlanda, España, Portugal (fogueiras de São João), Noruega (Jonsok), Dinamarca (Sankthans), Suecia (Midsommar), Finlandia (Juhannus), Estonia (Jaanipäev). En Sudamérica (donde se acerca al solsticio de invierno) es festejada especialmente en el nordeste de Argentina, Brasil (tiene Festas Juninas), Bolivia, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Venezuela, donde la noche de San Juan está así mismo relacionada con antiquísimas tradiciones y leyendas españolas como la Leyenda de la Encantada.

La fiesta cristiana de San Juan es el 24 de junio, seis meses antes de la víspera del nacimiento de Jesús, que es el 24 de diciembre. Estos seis meses son la diferencia que los evangelios indican entre uno y otro nacimiento. No obstante, tres días de diferencia de ambas fechas con ambos solsticios hace que no sea razonable asignar esta fiesta al solsticio, y los estudiosos se inclinan por el hecho de que el 25 de diciembre, nacimiento de Jesús, se asocia más razonablemente a la celebración judía de la Hanukkah o dedicación del Templo (Jesús era el nuevo Templo para los cristianos). Según este razonamiento, la fiesta de San Juan no tendría nada que ver con las celebraciones paganas del solsticio de verano. Una diferencia de 3 días es demasiado margen para el conocimiento astronómico de cualquier época que consideremos.

En muchos lugares no cabe duda de que las celebraciones actuales tienen una conexión directa con las celebraciones de la antigüedad ligadas al solsticio de verano, influidas por ritos pre cristianos o simplemente vinculados a los ciclos de la naturaleza. Sin embargo, en otros lugares (por ejemplo, España y Portugal) la existencia de una vinculación entre las celebraciones del solsticio de verano (en el hemisferio norte) que tiene lugar el 20-21 de junio y las celebraciones del día de San Juan (el 24 de junio) varían en función de las fechas, la discontinuidad en la celebración, las tradiciones y costumbres o la ruptura con el pasado precristiano que supuso el largo periodo de dominación musulmana en la península ibérica, que haría imposible cualquier vinculación con cultos paganos de una festividad vinculada al cristianismo. Pese a ello, se observan elementos comunes, como la realización de hogueras en las calles y plazas de las poblaciones donde se reúnen familiares y amigos.

La vinculación de los ritos ligados al solsticio de verano con otra celebración popular y bastante extendida del mes de junio, las «verbenas de San Pedro» (el 29 de junio, día que el santoral cristiano otorga al primer papa), resulta aún menos clara.